A orillas del río Paraná, en Puerto Iguazú, dos almas viajaron para encontrarse. Marcos Heredia Mena, cubano de Santiago de Cuba, llegó con su guitarra y el son en el corazón, buscando un lugar donde las melodías pudieran sentirse en casa. Eduardo Vignoli, de Rosario, productor y músico reconocido, dejó atrás su ciudad para seguir sueños y acordes nuevos.

El destino los cruzó en un mismo barrio. Allí, entre charlas, pasos por la calle y risas compartidas, los corazones comenzaron a latir al mismo ritmo. Pronto descubrieron que hablaban un lenguaje sin fronteras: la música. Así nació Habanazu, un dúo que mezcla raíces cubanas con la experiencia de un productor argentino, creando un puente entre dos mundos y dos maneras distintas de vivir.

El primer capítulo de esta historia sonará en Viejo Carrosel, el emblemático restaurante del centro de Puerto Libertad que siempre apuesta a la cultura, el sábado 4 a las 21 horas. Una noche donde el son, la bachata y la pasión se encontrarán, celebrando no solo la música, sino la magia de los encuentros que transforman la vida.