Política | 16-09-2025
Gobierno, Economía

CADENA NACIONAL

La cadena de medidas que propone Milei se despliega con la precisión de un reloj suizo: 15% menos de gasto público, 12 millones de jubilados afectados, apenas 3% de inversión privada proyectada. Los anuncios de privatización y recortes suenan impecables en los papeles, casi como música de precisión. Pero la vida real no entra en planillas: el trabajo informal, los ingresos irregulares, la creatividad cotidiana para sobrevivir a la inflación son variables que los números no contemplan.

 

¿A quién le habla esta retórica? ¿A los ciudadanos que ya sienten el peso de la inflación en cada compra diaria, o a provincias que deberán ajustar sus propias cuentas para sostener promesas ajenas? La propuesta parece pensada para quienes creen que los números pueden dominar la vida, que la disciplina fiscal se impone sin resistencia. Pero el pueblo, que conoce los sacrificios por tradición, que ha aprendido a convivir con la incertidumbre, ¿querrá seguir sosteniendo un experimento que funciona mejor en hojas de cálculo que en los hogares?

 

Y mientras los anuncios se acumulan y los porcentajes se multiplican en informes oficiales, una pregunta persiste, silenciosa y poderosa: ¿estarán las provincias dispuestas a ajustarse y colaborar? ¿O el costo emocional y social de esta cadena de ajustes terminará revelando que la precisión contable tiene límites cuando se enfrenta al corazón de la Argentina, con todas sus variables humanas que no se miden en una planilla?

Otras Noticias

...
16-09-2025
Política
CADENA NACIONAL
...